Escrito por: Arturo Amaro
Tejedor común
Ploceus cucullatus
Orden:
Passeriformes
Familia: Ploceidae / Tejedores Nombre local: Tejedor
Notas de campo
Este
invasor bastante nuevo en nuestro país, ya llegó a Santa Cruz, pues si, no fue
pequeña la sorpresa cuando en diciembre de 2010 observé un pequeño grupo de 7
individuos en la vegetación arbórea orillera del extremo nororiental del
Embalse de Taiguayguay.
Su
descubrimiento en el país se reportó en 1999 en la localidad de Mariara cerca
del Lago de Valencia en el estado Carabobo, donde se hallaron 30 nidos en un
gran árbol frondoso, este registro fue hecho por David Ascanio, y poco después
se clasificó un espécimen en la Colección Phelps.
Oriundo
del este de África, este exitoso tejedor se reúne en grandes bandadas que
habitan pasturas, bosques cálidos y áreas desérticas. Considerado una verdadera
plaga para muchos países pobres, debido que su gran población genera pérdidas
importantes en los sembradíos de cereales; a tal punto que algunos gobiernos se
dieron la tarea de exterminarlos en masa, lo que llevó a su cría en cautividad
por parte de conservacionistas, con la intensión de criar para salvar. Poco a
poco, la cría del tejedor se hizo legal en dichos países, y se abrió al
comercio mundial de aves, tal es el caso del Calafate (Lonchura oryzivora) y la Monjita (Lonchura malacca), por cierto, ambos introducidos en nuestro país.
Entonces,
¿cómo llegó el tejedor a Venezuela desde África?, aunque los datos no son muy
precisos se sabe que en Haití la venta de esta especie como ave de jaula es
común desde los años 70, y no habiendo rastros más cercanos se considera la
posibilidad de que el comercio de esta especie en nuestro país se originara desde
esa isla caribeña, y posteriormente se asilverara desde algunos ejemplares
escapados, ya que sus primeros registros se produjeron en el centro del país,
donde el comercio de aves tiene su mayor auge.
Así
pues, esta especie de clima cálido, al ser liberada en terrenos venezolanos
encontró un ambiente ideal para desarrollase, que le proporciona de abundante
alimento, un clima similar al de su África nativa, en un país donde no existe
un control de plagas de este tipo, y el estudio de las aves y sus poblaciones
no está verdaderamente profundizado, es decir, el paraíso de las especies
furtivas, y por si esto fuera poco, a todo este arsenal de ventajas le añadimos
costumbres propias de la especie que le ayudan notablemente en su éxito, como
lo es la cría en grandes colonias y el vivir en bandadas cooperativas, en
definitiva creo que estamos ante un invasor muy fuerte que ha llegado para
quedarse, y que no tardará mucho en lograr grandes poblaciones y probablemente generar
no solo perdidas en nuestra agricultura sino que el desplazamiento producto de
la competencia por territorio y alimento de nuestras especies nativas, esto sin
mencionar las posibles nuevas enfermedades que pudieran estar introduciéndose
junto con ellos. Actualmente se registran en Carabobo, Aragua y Vargas.
Volviendo
a Santa Cruz, como ya se mencionó desde los primeros registros, las poblaciones
han ido incrementando su número de forma considerable en menos de tres años, los
grupos pequeños y erráticos de tejedores que se reportaban en 2010 ahora son
bandadas de más de 25 individuos y muy comunes en la zona, abundantes no solo
en el extremo nororiental del embalse sino en las zonas agrícolas y suburbanas
aledañas, siendo muy fácil de ver en las carreteras usualmente reunidos con
tortolitas y palomas.
Gregario
naturalmente, el tejedor en Santa Cruz vive en bandadas durante todo el año (de
entre 7 a 25 individuos) y la temporada de cría se lleva a cabo desde abril a
noviembre dentro de la llamada fase oscura, fenómeno que se presenta en nuestro
país solo en algunas especies de rapaces, nunca en pájaros, y consiste en que
uno o ambos sexos luzcan un plumaje nupcial o reproductivo durante un periodo
del año, que en el caso del tejedor es por medio año, durante la temporada de
lluvias; por otro lado, en los pájaros suramericanos solo se observa un cambio
de plumaje y no en todas las especies, que se produce cuando el juvenil macho
alcanza la madurez sexual.
Este
plocéido se distingue por su aspecto robusto, mide 14 centímetros y pesa unos
42 gramos. El macho durante la fase oscura presenta una capucha negra, collar rufo, ojos
rojos, y líneas negras y pardas sobre la espalda y alas, el resto del cuerpo es
amarillo intenso; volviéndose similar a la hembra a lo largo de la fase clara o
no reproductiva. La hembra y los juveniles presentan un color amarillo claro con tintes oliváceos,
que se oscurece con líneas definidas en la espalda y alas, mientras el vientre
es pálido.
Sus
nidos son construidos en forma de bola muy bien tejidos, de donde deriva su
nombre común, y aunque son polígamos, el macho colabora en el dedicado trabajo
de elaboración, la materia prima a usar es la pajilla fina y fresca para que
sea flexible, siendo comunes los nidos construidos con material verde, que con
el tiempo se van tornando marrón a medida que se seca el material vegetal, son
colocados en los extremos de las ramas finas de los árboles, en Taiguayguay (donde
se registraron seis árboles con entre 3 y 8 nidos) parecen tener preferencia
por las orillas, quizá sea una media de protección. Aunque también pueden
anidar en áreas suburbanas, en marzo 2012 se observaron unos nidos en una
avenida principal de la urbanización Corocito a unos dos kilómetros del
embalse.
Otra
conducta curiosa se observó entre febrero y marzo, cuando una pareja de
juveniles de Tordo mirlo (Molothrus
bonariensis) acompañó la gran bandada de 22 individuos en fase clara,
singular situación sería el aprovechamiento por parte de las aves nativas sobre
las invasoras, los mirlos son aves que parasitan los nidos de otras especies,
es decir, nunca crían sus polluelos, sino que la hembra desova en el nido de otras
especies de pájaros, por el hecho de que eran juveniles, se puede presumir que
es un caso de parasitismo de nido, mirlos criados por tejedores, únicamente en
Venezuela.
Su
llamado áspero, estridente y chillón ayuda a su identificación cuando se
encuentra entre los pastizales espesos donde es difícil observarlo, siendo
bastante sonoro y conspicuo no se considera un ave discreta, sobretodo, si
ubicamos el árbol donde anida, podemos alojarnos cerca y presenciar todo el
despliegue vocal y corporal que ejerce el macho al patronear su bandada.
Escuchar aquí: http://www.xeno-canto.org/browse.php?query=ploceus+cucullatus&species_nr=
Habita
las áreas forestadas, agrícolas y urbanas. En Santa Cruz se puede observar en
las zonas abiertas, arboladas o parcialmente arboladas, húmedas o secas,
piedemontes, bordes de bosques, pasturas,
bosques de galerías y en la vegetación
acuática; también se introduce en parques y jardines.
Se
desplaza a todos los niveles y con gran frecuencia por el suelo, también se le
observa perchado en los niveles medios y bajos de la vegetación. Muy activo y
territorial, puede ser agresivo con otros pájaros cuando consigue alimento,
incluso producir ataques en grupos.
En
tanto a su dieta, es una especie omnívora y oportunista, incluye semillas,
frutas, insectos y hasta pequeños vertebrados que estén a su alcance.
Su rango de elevación alcanza los 455 metros al centro norte del
estado Aragua, donde se adapta muy bien, lo que indica comodidad en los
ambientes calurosos. En cuanto a su distribución, es una especie introducida
accidentalmente, de estatus residente, y
por los momentos bastante local y restringida a pequeños predios a lo largo del
centro del país.
(Hilty, (2003), p.833).
Estatus local: Especie
introducida accidentalmente, de estatus residente,
de carácter sedentario o local durante todo el año.
Frecuencia de avistamientos: Frecuente y abundante, observándose
en áreas puntuales de la región. Abundante
especialmente en la zona boscosa nororiental del embalse de Taiguayguay.
Esquividad: Conspicuo,
fácil de ver a media distancia.
Notas:
Registros en otras localidades:
Notas:
sube el del tordo negro pues
ResponderEliminarhola tengo un tejedor y he visto como varia su color (macho) pero no sabia q lo hacia x temporadas de apareamiento.Lo q si se es que el macho tiene los ojos de color rojo fuerte y la hembra no
ResponderEliminarle coloco monte y tiende a tejer, también hilos y pabilo y lo hace a la perfección.construye el nido igual al de la foto pero dentro de su jaula.He tenido q dejarlo solo xq me ha matado hasta sus parejas. obliga a la hembra a entrar al nido de lo contrario la golpea,hasta matarla,este que tengo es mas grande q otros machos
ResponderEliminarSaludos!!! en el peaje de Guacara sentido Valencia al lado del comando de la Guardia Nacional hay un saman con muchos nidos de tejedores y tejedores los observé el sabado 11- 05- 2019(mas 100 nidos) Espectacular.
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