domingo, 3 de junio de 2012

Ploceus cucullatus




Escrito por: Arturo Amaro

Tejedor común
Ploceus cucullatus

Orden: Passeriformes
Familia: Ploceidae / Tejedores
Nombre local: Tejedor

Notas de campo

Este invasor bastante nuevo en nuestro país, ya llegó a Santa Cruz, pues si, no fue pequeña la sorpresa cuando en diciembre de 2010 observé un pequeño grupo de 7 individuos en la vegetación arbórea orillera del extremo nororiental del Embalse de Taiguayguay.

Su descubrimiento en el país se reportó en 1999 en la localidad de Mariara cerca del Lago de Valencia en el estado Carabobo, donde se hallaron 30 nidos en un gran árbol frondoso, este registro fue hecho por David Ascanio, y poco después se clasificó un espécimen en la Colección Phelps.

Oriundo del este de África, este exitoso tejedor se reúne en grandes bandadas que habitan pasturas, bosques cálidos y áreas desérticas. Considerado una verdadera plaga para muchos países pobres, debido que su gran población genera pérdidas importantes en los sembradíos de cereales; a tal punto que algunos gobiernos se dieron la tarea de exterminarlos en masa, lo que llevó a su cría en cautividad por parte de conservacionistas, con la intensión de criar para salvar. Poco a poco, la cría del tejedor se hizo legal en dichos países, y se abrió al comercio mundial de aves, tal es el caso del Calafate (Lonchura oryzivora) y la Monjita (Lonchura malacca), por cierto, ambos introducidos en nuestro país.

Entonces, ¿cómo llegó el tejedor a Venezuela desde África?, aunque los datos no son muy precisos se sabe que en Haití la venta de esta especie como ave de jaula es común desde los años 70, y no habiendo rastros más cercanos se considera la posibilidad de que el comercio de esta especie en nuestro país se originara desde esa isla caribeña, y posteriormente se asilverara desde algunos ejemplares escapados, ya que sus primeros registros se produjeron en el centro del país, donde el comercio de aves tiene su mayor auge.

Así pues, esta especie de clima cálido, al ser liberada en terrenos venezolanos encontró un ambiente ideal para desarrollase, que le proporciona de abundante alimento, un clima similar al de su África nativa, en un país donde no existe un control de plagas de este tipo, y el estudio de las aves y sus poblaciones no está verdaderamente profundizado, es decir, el paraíso de las especies furtivas, y por si esto fuera poco, a todo este arsenal de ventajas le añadimos costumbres propias de la especie que le ayudan notablemente en su éxito, como lo es la cría en grandes colonias y el vivir en bandadas cooperativas, en definitiva creo que estamos ante un invasor muy fuerte que ha llegado para quedarse, y que no tardará mucho en lograr grandes poblaciones y probablemente generar no solo perdidas en nuestra agricultura sino que el desplazamiento producto de la competencia por territorio y alimento de nuestras especies nativas, esto sin mencionar las posibles nuevas enfermedades que pudieran estar introduciéndose junto con ellos. Actualmente se registran en Carabobo, Aragua y Vargas.

Volviendo a Santa Cruz, como ya se mencionó desde los primeros registros, las poblaciones han ido incrementando su número de forma considerable en menos de tres años, los grupos pequeños y erráticos de tejedores que se reportaban en 2010 ahora son bandadas de más de 25 individuos y muy comunes en la zona, abundantes no solo en el extremo nororiental del embalse sino en las zonas agrícolas y suburbanas aledañas, siendo muy fácil de ver en las carreteras usualmente reunidos con tortolitas y palomas.

Gregario naturalmente, el tejedor en Santa Cruz vive en bandadas durante todo el año (de entre 7 a 25 individuos) y la temporada de cría se lleva a cabo desde abril a noviembre dentro de la llamada fase oscura, fenómeno que se presenta en nuestro país solo en algunas especies de rapaces, nunca en pájaros, y consiste en que uno o ambos sexos luzcan un plumaje nupcial o reproductivo durante un periodo del año, que en el caso del tejedor es por medio año, durante la temporada de lluvias; por otro lado, en los pájaros suramericanos solo se observa un cambio de plumaje y no en todas las especies, que se produce cuando el juvenil macho alcanza la madurez sexual.

Este plocéido se distingue por su aspecto robusto, mide 14 centímetros y pesa unos 42 gramos. El macho durante la fase oscura presenta una capucha negra, collar rufo, ojos rojos, y líneas negras y pardas sobre la espalda y alas, el resto del cuerpo es amarillo intenso; volviéndose similar a la hembra a lo largo de la fase clara o no reproductiva. La hembra y los juveniles presentan un color amarillo claro con tintes oliváceos, que se oscurece con líneas definidas en la espalda y alas, mientras el vientre es pálido.

Sus nidos son construidos en forma de bola muy bien tejidos, de donde deriva su nombre común, y aunque son polígamos, el macho colabora en el dedicado trabajo de elaboración, la materia prima a usar es la pajilla fina y fresca para que sea flexible, siendo comunes los nidos construidos con material verde, que con el tiempo se van tornando marrón a medida que se seca el material vegetal, son colocados en los extremos de las ramas finas de los árboles, en Taiguayguay (donde se registraron seis árboles con entre 3 y 8 nidos) parecen tener preferencia por las orillas, quizá sea una media de protección. Aunque también pueden anidar en áreas suburbanas, en marzo 2012 se observaron unos nidos en una avenida principal de la urbanización Corocito a unos dos kilómetros del embalse.

Otra conducta curiosa se observó entre febrero y marzo, cuando una pareja de juveniles de Tordo mirlo (Molothrus bonariensis) acompañó la gran bandada de 22 individuos en fase clara, singular situación sería el aprovechamiento por parte de las aves nativas sobre las invasoras, los mirlos son aves que parasitan los nidos de otras especies, es decir, nunca crían sus polluelos, sino que la hembra desova en el nido de otras especies de pájaros, por el hecho de que eran juveniles, se puede presumir que es un caso de parasitismo de nido, mirlos criados por tejedores, únicamente en Venezuela.

Su llamado áspero, estridente y chillón ayuda a su identificación cuando se encuentra entre los pastizales espesos donde es difícil observarlo, siendo bastante sonoro y conspicuo no se considera un ave discreta, sobretodo, si ubicamos el árbol donde anida, podemos alojarnos cerca y presenciar todo el despliegue vocal y corporal que ejerce el macho al patronear su bandada. Escuchar aquí: http://www.xeno-canto.org/browse.php?query=ploceus+cucullatus&species_nr=

Habita las áreas forestadas, agrícolas y urbanas. En Santa Cruz se puede observar en las zonas abiertas, arboladas o parcialmente arboladas, húmedas o secas, piedemontes, bordes de bosques,  pasturas, bosques de  galerías y en la vegetación acuática; también se introduce en parques y jardines.

Se desplaza a todos los niveles y con gran frecuencia por el suelo, también se le observa perchado en los niveles medios y bajos de la vegetación. Muy activo y territorial, puede ser agresivo con otros pájaros cuando consigue alimento, incluso producir ataques en grupos.

En tanto a su dieta, es una especie omnívora y oportunista, incluye semillas, frutas, insectos y hasta pequeños vertebrados que estén a su alcance.

Su rango de elevación alcanza los 455 metros al centro norte del estado Aragua, donde se adapta muy bien, lo que indica comodidad en los ambientes calurosos. En cuanto a su distribución, es una especie introducida accidentalmente, de estatus residente, y por los momentos bastante local y restringida a pequeños predios a lo largo del centro del país. (Hilty, (2003), p.833).

Estatus local: Especie introducida accidentalmente, de estatus residente, de carácter sedentario o local durante todo el año.

Frecuencia de avistamientos: Frecuente y abundante, observándose en áreas puntuales de la región. Abundante especialmente en la zona boscosa nororiental del embalse de Taiguayguay.

Esquividad: Conspicuo, fácil de ver a media distancia.

Notas:

Registros en otras localidades:

Notas:

4 comentarios:

  1. hola tengo un tejedor y he visto como varia su color (macho) pero no sabia q lo hacia x temporadas de apareamiento.Lo q si se es que el macho tiene los ojos de color rojo fuerte y la hembra no

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  2. le coloco monte y tiende a tejer, también hilos y pabilo y lo hace a la perfección.construye el nido igual al de la foto pero dentro de su jaula.He tenido q dejarlo solo xq me ha matado hasta sus parejas. obliga a la hembra a entrar al nido de lo contrario la golpea,hasta matarla,este que tengo es mas grande q otros machos

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  3. Saludos!!! en el peaje de Guacara sentido Valencia al lado del comando de la Guardia Nacional hay un saman con muchos nidos de tejedores y tejedores los observé el sabado 11- 05- 2019(mas 100 nidos) Espectacular.

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